Arte es Libertad
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Momentos literarios

 en redes sociales :

 

Redención

¿La roja a rayas con gris?

¿La corbata quieres decir?

Claro

Ya sabes que a mí me tienen sin cuidado esas cosas así que elige tú lo que te apetezca yo solo me lo pondré

A ver Richard, presentas tu libro, ese que tanto trabajo te ha costado y a mí ya que he sido suplantada por la vida de un tipo que ni siquiera conozco

Tu eres insustituible en mi vida

Lo que quiero decir es que te vistas de la mejor forma, con tu traje azul con tu corbata a rayas y tu sombrero Joyce. Has quedado bien con nada, demuestra lo que dices en los hechos.

Creo que perderé la hora pactada para despegar pero lo primero siempre será lo primero

Más tarde y ya vestidos, Richard que no había cejado en el intento decía:

Deberías acompañarme

Ya sabes que no puedo, no insistas que me parece estar haciéndolo mal.

Pues rectifica y ven.

-No mi amor no tengo suplente para la época de exámenes, ¿sabes? lo de las tesis doctorales me inquieta, tendré que evaluar una tesis acerca de James Joyce y otra de Marcel Proust.

-Es un tribunal ¿no?

-Sí, pero soy yo la titular más avanzada, además recuerda la memoria de Funes. 

-Más fácil sería evaluar una sobre Richard Bradlyng.

-Tú la has hecho en su momento y no estás en carrera amor, no eres un clásico, no quiere decir que no lo puedas ser, vas a presentar tu segundo libro y estoy orgullosa de ello

Richard mira la hora

-Esto del tiempo nunca he sabido coordinarlo pero no quiero llegar tarde, Blot estará esperando al lado de su pájaro y ahora que pienso en el tiempo y en tu tarea de corrección respecto a Proust y su búsqueda del tiempo perdido, tendrás que ser paciente ya sabes que la vida es muy corta o Proust es demasiado largo

 

Maddy conducía mientras Richard observaba aquel trayecto que solía hacer cuando daba clase en un instituto de mala fama que a diferencia en el que lo hacía Madelaine lucía un estado rumboso, de todas maneras Richard no tenía horas completas en sus clases de literatura, era interino, Maddy en cambio era más comprometida y tenía horas de cátedra continuada y era titular de aquellas horas, los dos compartían un lenguaje con estructura curricular, a veces era difícil hablar de otras cosas al margen de aquello en lo que habían apostado su vida. Quizá haber leído a Bukovsky, ese toque casi pornográfico implícito en su escritura les diera la pausa suficiente para desnudar sus cuerpos como a menudo lo hacían con sus almas. Lo cierto es que Richard quería dar a ese mal coordinado tiempo a la escritura, así que oficialmente era un escritor aunque también al igual que sus clases lo era en forma itinerante

Llegaron al Aeroclub un lugar que les era conocido por su asiduidad al restaurante, allí los esperaba Hill, el conductor de una pequeña avioneta biplaza, un Piper al que reconocían como Majestic, Hill Anderson era un experimentado piloto con largas horas de vuelo en otros tiempos dedicado a la aviación comercial, y a quien todos conocían como Blot, porque muchas de sus horas eran aplicadas a los arreglos de su aparato y como an ink blot siempre vestía un overol que era todo mancha.

Aparcaron, Maddy tomó la delantera y detrás Richard con su pequeña maleta hacia la pista donde lucía su altivez la pequeña avioneta de color verde convencida de sus muchas horas de vuelo y apoyado en su ala un Blot sin mancha alguna, sonriente y con aquella cazadora de los años treinta

-Hola Blot,

-Hola Maddy

-Está oscureciendo el cielo hacia el sur, supongo que tienes las previsiones meteorológicas

-No te hagas problema dijo Blot golpeando suavemente a su portentosa máquina de volar y replicando, esta lo aguanta todo

-Eso espero, lo llevas y lo traes de igual forma, entero, que en partes no es bueno para mi…bueno a veces…

-Volveremos los dos de una sola pieza, además aprovecharé esa noche de hotel que invita la editorial, mañana a esta hora o quizá antes estaremos por aquí, depende del plan de vuelo

Richard mientras tanto lograba acomodar su maleta después de estrechar la mano de Blot, se acercó a Maddy y dijo, sabes mi amor, cada vez que veo estas pequeñas golondrinas recuerdo a Exuperí,

-No lo menciones Richard, sabes lo que le pasó, no es momento para esos comentarios, dímelo cuando vuelvas

-Oh, pero a Saint-Exupéri lo derribaron

Blot interrumpió -no se habla de esas cosas antes de abordar una avioneta Richard, menos aún si yo voy en ella- 

Maddy tomó los dos brazos a Richard, lo acercó hacia ella y lo besó suavemente luego de decirle -recuerda que la insustituible te espera de regreso, anda ve y triunfa en esta primera presentación llámame cuando llegues, no dejes de hacerlo, estaré nerviosa hasta tanto no lo hagas-

Ya en la cabina, con el motor en marcha

-Bueno ya estamos listos para el despegue, después de comunicar mi plan de vuelo solo falta tirar esta palanca hacia atrás y allá vamos amigo dijo Blot

Majestic se elevó en forma brusca al principio donde esta especie de ave le cuesta nivelar, pero luego de encontrar su horizontalidad iniciaba ese placer que concatenaba con la apariencia de orgullo de Blot cuando lograba la maniobra

-Bien Richard, tendremos cincuenta minutos hasta destino, esto sí que es volar amigo, los Lycoming son motores preparados para largos recorridos, así que esto será apenas un paseo, me agrada dominar el mundo desde aquí arriba

-¿Cuánto hace que vuelas Blot?

-La verdad es que creo que mi madre rompió bolsa en un747 o al menos así debería haber sido -

Me hice piloto casi al terminar la segunda guerra mundial cuando todavía los participantes se miraban de reojo y así se lo pasaron durante la guerra fría, era instructor de vuelo hasta que en una aparente calma, circunstancial claro, me hice piloto de Lufthansa, luego pasé a otra compañía más pequeña y reduciendo reduciendo me quedé con esta maravilla que además no me obliga a horarios ni protocolos salvo comunicar día y hora de despegue

-Pareces llevar una vida algo bohemia

-Así es, mira Richard desde que murió Katya he perdido todo incentivo, éramos dos y uno. Mi vida cambió totalmente, vivíamos en Alemania en Dusseldorf, ella era catedrática de matemática y yo siempre en el aire, éramos felices, vivíamos cada uno en función del otro y de pronto se acabó, me dijeron lo del carcinoma y bajé abruptamente del aire, toqué tierra para no abandonarla en mucho tiempo, te aseguro que los cinco meses después del dictamen fueron durísimos Richard pero a la vez han sido los meses donde más amor he dado y me ofrecieron. Sabes cuando tienes a esa especie de Damocles que refiere en todo momento a una amenaza persistente de un peligro el tiempo desaparece y vives en una nube donde a pesar de la niebla en algún lado te dice esto se acaba, te notifica que queda menos para intentarlo, para continuar siendo feliz, así que tratas de no pensar mucho y sentir lo más posible. Debo decir que después de lo acontecido estuve meses sin saber nada de mí, dejé de volar, bebía en exceso, pensar todo el tiempo en ella me estaba anulando por completo, además soy un obsesivo de las cosas que me gustan, igual de intenso al detracto de las que no lo son. Un día me llamó un colega y me dijo que dejaba su trabajo de instructor de vuelo y si quería hacerme cargo, con Kart habíamos estado en los tiempos de finales de la guerra, no recuerdo ni como se llamaba pero le decíamos Kart, por lo de kartoffel, a pesar de su apellido, había nacido en Sunderland aunque supongo que su crianza había sido teutona, así que para él todo era calculado y nunca hacía cosas que no había programado, dibujado, desarrollado previamente. Lo cierto es que duré poco, no era un ambiente para mí y terminé cubriendo una vacante en el Aeroclub, luego el mismo Kart mencionó que iba a cambiar su Piper por un Sessna de seis plazas y me ofreció el Majestic y aquí estoy llevándote a que triunfes con tu nuevo libro

-¿Y tu, qué me cuentas? Como va la vida con Maddy, sabes, la conozco hace mucho tiempo es de buena familia, acomodada y amantes del arte

Por momentos parecía que una fuerza contrarrestaba la cinética del avión, dos ráfagas de viento dificultaban el rumbo y lo desaceleraban ralentizándolo y perdiendo consecuentemente altitud, el piloto logró revertir la situación en la primer ráfaga pero al llegar la segunda rápidamente la fuerza del viento tornó el movimiento en reposo secuencial anulando la energía cinética

Blot no podía controlar la suspensión inercial de la regularidad del vuelo y aunque aplicara mayor velocidad para lograr cuadruplicar la cinética y volver a encarrilar el rumbo no lo lograba, bastó la fugacidad del instante controversial para que la pérdida de altura fuera imposible de controlar. Por un momento Richard observó el accidente desde fuera de sí mismo hasta que en una confusa traslación se encontró sobre la maleza. Parecía raro no ver a Blot por ningún lado, lo había buscado, la maleza alta hacía que no lograra ver acaso a unos pocos metros, se dio por vencido y al ver o quizá por verlo ese camino le sugirió una salida, era algo sinuoso pero su continuidad parecía llevarlo a algún punto cierto.

-No puedo confirmar cuanto tiempo he caminado hasta que de pronto ante mi apareció una encrucijada con tres nuevos caminos en uno de ellos había un gran árbol y debajo un banco provisto por la sombra de aquel majestuoso castaño, otro estaba a mi derecha y era quizá el más fácil de seguir porque era como la continuación del que estaba transitando y un tercero en medio de los dos donde justo en el vértice había alguien parado como esperando algo, parecía una joven moderna llevando auriculares con vestimenta de entrenamiento o algo así, decidí que aunque no tomara el camino del árbol era un buen lugar y momento para descansar y refrescarme bajo la sombra, no había pasado mucho cuando veo que la joven se acercaba cruzando el camino del medio y a medida que se acercaba parecía no tener el aspecto que quizá mi imaginación había aportado a su imagen, de hecho no llevaba cascos y no parecía alguien entrenando. Cuando estuvo frente a mi dijo

-¿Ha sido largo el trayecto? La miré, sonreí y asenté con la cabeza.

-Hola Richard, soy Bou dijo.

-¿Nos conocemos?

-Ahora sí

-Pero como sabes mi nombre

-Aquí no hay nombres solo intentamos limpiar dudas, soy tu guía y…

-¿Mi guía? ¿De qué trata esto?

Sentada a mi lado miraba el horizonte mientras decía ten paciencia lograrás comprenderlo de a poco

-La verdad es que en estos momentos quisiera ver a mi esposa

-No pidas por ella Richard, ella no está aquí

-Lo sé, la dejé en el Aeródromo allí nos despedimos y espero verla pronto

Bou hizo un silencio, volteó su rostro hacia mi y sin solemnidad dijo -tu estas en otra parte inalcanzable para ella en este tiempo, ella aún vive y tendrá que hacer su recorrido como lo has hecho tu. 

-¿Qué me dices, de que hablas?

-Digo que existes como otro ente ya no estas compuesto de materia, recuerdas el accidente y esa visión de salirte del instante y ver la avioneta entre unos pastizales.

-Si

-Pues bien ese fue el preciso momento en que has sido trasportado aquí

-No acabo de entender o quizá no este queriendo hacerlo, me dices que estoy muerto

-No usamos esa palabra en este lugar pero si así servirá mejor a tu entendimiento, si lo estás

Los ojos de Richard se agigantaron, su expresión mostraba una decepcionante melancolía y parecía buscar refugio insustanciando el momento, quería no darse por vencido intentando volver a la cabina junto a Blot, en sus pensamientos era aquel momento departiendo, intentaba un salvataje que no era tal, una vez habiendo orientado sus ojos hacia lo bajo, -Dime Bou como puedo entender esto, estaba en viaje hacia…

-Lo se ibas a presentar tu libro y aún la presentación se llevará a cabo, bueno digamos que puedes presenciar como lo hace alguien por ti, podrás ver a Maddy presentando tu libro, ella no ha querido que hubiera un vacío, así que aunque fue unos días más tarde hizo por ti lo que tu mismo habrías hecho por ella, soportó todo, porque ha sido muy duro para ella saber que seguiría el camino sola. Volverás a ver a Blot, y su máquina voladora, y seguirán haciendo viajes por ese pasado mientras que tengas algo que juzgar de lo que te ha acontecido, lo que has hecho en tu vida, una vez que no tengas nada de que arrepentirte, dejarás de hacerlo y ya no estarás atado a esos viajes y podrás sentirte bien contigo y el trayecto continuará sin tener que pensar el pasado, solo verás luces y caminos, este lugar está lleno de caminos

-Me encantará volver a verla, ella es la luz que iluminó todo en mi vida, con ella todo lo he visto claro desde que la conocí

¿Qué haré? ¿Cuál camino debo tomar?

-Lo sabrás, no hará falta que te guíe para la elección, recuerda que estaré a tu lado cuando me necesites

Bou desapareció como si hubiera sido un sueño, quizá para Richard lo estuviera siendo, todavía no lograba aceptar la situación. Sentado, pensando en las últimas cosas que le habían sucedido el momento lo atrajo a Maddy tomándole los brazos, besándole suavemente y recordándole que no dejara de llamarlo al llegar

Oh mi querida Maddy nunca he podido llegar, si pudiera verte aunque sea…Bou dijo que…

Saltó del banco y se dirigió sin saber como hacia el camino del medio y comenzó a transitarlo en forma presurosa, llegar era verla, quizá tocarla, besarla.

Entendió mientras lo surcaba que antes le preocupaba día hora, y que ahora no sabía nada de eso y concluyó que el tiempo es un capricho de la percepción humana, ahora sin poder captarlo no había nada que haría apurar su paso ya que daba lo mismo cuando, ese que era imposible medir ahora.

Sin darse cuenta se encontraba dentro de una especie de sala de conferencias donde la mesa del escenario estaba presidida por ella, era magnífico, algunas butacas estaban vacías y el sentado en tercera fila podía ver, sentir todo el amor a través de las palabras de Maddy 

-“Sabrán que estoy aquí en contra de mi cuerpo que me pide estar a solas intentando recuperar imágenes, pero lo hago en forma auténtica, estoy aquí por un intenso sentimiento de amor, pero también estoy aquí en defensa del engaño, ese que nos hace más felices, y no me refiero claro al que espera algo como retribución sino al que nos plantea el teatro, el cine, los libros que en su verosimilitud nos previenen, nos  hacen pensar lo posible e imposible de los sucesos de esta vida y Richard lo hace, nos cuenta como afrontar nuestros errores, ser autocríticos con posturas que creemos inalterables con la obsecuencia en las acciones que hacen que estas, desde nuestra perspectiva sean materia de autocrítica. Mi hombre, mi querido escritor en su vida ficcional siempre me decía. Maddy hay que mentir mucho para decir la verdad”

-Debiera estar pudiendo llorar a lágrima viva, pero creo que es otra de las cosas que acá no se nos es dado hacer

Mientras escuchaba las sentidas palabras de su gran amor, alguien se sentaba en el asiento vacío a su lado, era Blot, y su acompañante Katya

-Hola amigo, dijo Blot sonriendo y diciendo bueno, el viaje no ha terminado después de todo

-Hola Blot, me alegra sobremanera verte aunque hubiera preferido seguir la conversación en la cabina, esa es Kathia, verdad?

-Así es

-Hola Kathia,

-Hola Richard un placer conocerte, Maddy es muy guapa

-Claro que lo es, es mi vida toda mi vida, lamento que mi inmaterialidad no me deje abrazarla y besarla hasta dejarla sin respiración

-Debemos irnos

-Espera un momento por cierto ¿Dónde vamos?

Majestic nos espera

Blot tiró del yoke y el Majestic se elevó suavemente hasta encontrar su rumbo

-Pero dime Blot ¿cuál es el plan de vuelo?

Pues no lo sé, yo solo hago las maniobras puntuales, el plan está marcado, me sucede como a ti, para mi es todo nuevo

Mientras la aeronave había tomado velocidad de crucero en un momento determinado se notó una desaceleración y desde las alturas se podía ver una playa y algunas edificaciones

-Puedo ver un ocho color dorado, no sé que significa pero supongo que es una especie de código

Blot hizo el movimiento de guiño hacia el lado contrario desde la perspectiva de Richard, una vez el avión estuvo en línea desplegó los flats y comenzó el descenso

-Espera, no es un ocho, cuando has virado ahora lo veo el símbolo es claro, es el de infinito.

Un descenso suave aunque rápido los dejó frente a una pista de gramilla rodeada de dos filas de árboles

Bien, dijo Blot, Richard, aquí te quedas

-Pues no sabré donde dirigirme

De pronto ya fuera de la avioneta Richard divisó la figura familiar de Bou

-Bien, creo que podré dilucidar hacia dónde dirigirme, ¿dónde irán ustedes?

-Estaremos en la playa, después del frío alemán y nuestro alejamiento, es algo que nos lo debemos

-Bien, volveremos a vernos amigos dijo Richard mientras se dirigía al encuentro con Bou

-Hola, veo que has comenzado tu periplo

-Hola Bou, si bueno, ahora no sé que debo hacer, como seguir

-Lo mismo has dicho en nuestro primer encuentro pero has llegado a destino y la has visto, has escuchado sus palabras

-Si, hubiera muerto por abrazarla,

-Eso ya no es posible. 

Lo sé no he podido abrazarla y besarla

-No, lo decía por volver a estar como estás ahora, solo se muere una vez. Eres luz, de ella vienes y has vuelto a serlo, tu luz es el infinito

-Dime ¿Qué voy a encontrar? ¿Qué debo hacer?

-Deberás descubrirlo por ti mismo, seguramente algo te parecerá familiar, anda ve avanza despeja tus dudas

-¿Estarás por aquí?

-Estaré si me necesitas

-Bien

Richard después de dar unos pasos se encontró frente a la iglesia San Judas Taddeo, se paró en la puerta por unos minutos hasta que decidió entrar, dentro le llegó como un olor ambiental que le bajó desde la hipófisis hasta instalarlo en la trascendencia del momento

-Aquí fui bautizado, es la iglesia de mi antiguo barrio, donde también jugábamos al football en una pequeña cancha que hay detrás

Caminó hacia el altar, los bancos estaban vacíos a excepción de dos feligreses en las inmediaciones del altar, pudo notar a un joven que sollozaba cubriendo su rostro con sus manos.  Miró la cruz, volvió sobre sus pasos y mientras salía pensaba en tiempos remotos cuando era creyente - pensar que mi vida derivó en ser un ateo consuetudinario- Al salir comenzó a caminar por las calles de ese barrio tan familiar, a veces recordado, pasó por el  viejo mercado, la escuela número nueve, la farmacia, hasta que llegó al número 5163 de aquel portal, su casa natal, allí permaneció pensando en sucesos que habían marcado su infancia y su adolescencia, pensó en su novia de juventud, en sus desencuentros con su padre en la dulzura de su madre para cubrirle sus travesuras que luego fueron más que eso en su paso de niño a adolescente, mientras pensaba, notó que se abría aquella puerta verde y vio salir dos jóvenes mujeres del brazo,  logró escuchar que una le decía a la otra - no te hagas problema Ely, ya se le pasará, son cosas de adolescente, vendrá el padre y pondrá las cosas en su lugar, lo que no entiendo Constanza es como puede escribir si está tan deprimido, siempre que ha sucedido eso nunca ha podido concentrarse en nada, bueno bueno se esconde en la ficción para no estar en la realidad-

Richard pensó en ese momento ¿Ely, Constanza?

-Mi madre y mi tía Ely casi no las conozco de tan jóvenes, por lo visto no notan mi presencia, dudó entrar pero decidió no hacerlo, mientras comenzó a caminar evadiendo enfrentar su pasado notó a su lado la presencia de una figura que le dijo no puedes hacerlo, debes enfrentar las situaciones por las que estás aquí. Pero Bou, no quiero hacerlo, temo que no me guste a lo que debo enfrentarme no recuerdo bien lo que pasó y quizá no sea tan importante. -Pues lo es porque este recorrido se basa en lo que tu mente nunca ha permitido aceptar en momentos de tu vida, además no te engañes a ti mismo, sabes que es lo que vas a encontrar, concéntrate, vuelve y enfrenta tus acciones, tus contradicciones, tus comportamientos muchos de ellos que han sido la cárcel de tus sentimientos, aquellos que muchas noches te produjeron desvelo

Richard miró a Bou a los ojos, asintió volvió sobre sus pasos y luego de unos instantes traspasó el umbral

En Aquellos ambientes de su casa natal se respiraba acciones de sus tiempos de juventud, aquellos cuadros, la biblioteca donde había aprendido el valor de los libros, la sustancia de su vida, todo era parte de la conversión hacia su madurez. Circuló por la sala de estar, hasta llegar a esa biblioteca, allí estaba un joven Richard con libros acumulados en la penumbra de invocación de los dioses, su yo errante, su yo duplicado intentando resolver desde sus entrañas las ficciones de una vida imaginada que implicaba salir de la propia, ingresar en ese submundo tan común y placentero en el que fue abrevando durante horas de su vida

El Richard joven por un momento levantó la mirada, sus ojos intrigantes lo llevaron hacia su yo alternativo

-¿Quién es usted, no será policía verdad?

No, no lo soy

¿Y que hace aquí, como ha entrado?

-Pues, soy yo, yo soy tu mismo mucho después de haber vivido

El joven Richard lo miró por unos instantes, sonrió y dijo, déjese de patrañas

No lo son, no hay nada más lejos de mí que tratar de engañarte, mírame bien, así serás cuando mayor. Se lo que intentas hacer, evades, llevas tus pensamientos lejos de aquella barca, de aquel día donde tu mejor amigo se ahogó, te sientes culpable, estas intentando escribir sobre un encuentro imaginario con un Dalai Lama en el Tibet en un intento de justificación en las palabras de otro

¿Cómo es que sabe todo eso? Ya lo he dicho, tu eres yo en mi pasado

Pues no sé, he estado en la iglesia 

Te he visto sin saber que eras tú, no debes pensar que la pelea en la barca con Jonas produjo su muerte, que has engañado a la policía no contando lo acontecido en ese aspecto, simplemente debido a su ingesta de alcohol al ponerse de pie perdió el equilibrio se golpeó al caerse por la borda

Pero yo…

Ya sé, no atinaste a zambullirte a tiempo pero es que también habías bebido, créeme que nunca hasta hoy he podido dejar de pensar en ello, en dudar sobre esa dilación, sobre mi acto cobarde, pero ahora estando contigo lo veo claro, habías bebido y a eso se debió tu reacción tardía y ambos sabemos que lo hemos buscado sin ver en aquellas aguas turbias hasta agotarnos, se lo había tragado el mar

Y ahora no sé que hacer, la policía volverá a interrogarme, entre el miedo y mi conciencia no encuentro manera de poder sobrellevarlo

Entereza, lo peor es haber perdido al amigo, intenta librarte de esa culpa y haz lo que estás haciendo y harás toda tu vida, escribe

El joven Richard miró a los ojos a su yo complementario mientras este desaparecía entre una fugaz niebla luminosa

Su aparición en la encrucijada condujo a Richard a un nuevo encuentro con Bou sentada en el banco bajo el árbol

¿Y bien? Dijo Bou

No acierto imaginar la sucesión de acontecimientos posteriores pero la verdad Bou es que no se si es un sentimiento porque aquí las emociones se ponen en duda pero hay una especie de relajamiento y una claridad que despeja, entré a mi casa obturado pero luego de hablar con él he encontrado una especie de descanso espiritual

-Estos viajes tienen esa finalidad. Ahora bien, seguirás solo, digo que mi tramo ha terminado

-Pero cómo, no entiendo ¿No seguirás guiándome?

-No haremos un debate epistemológico, pero debes saber que tus viajes se definen desde un criterio ontológico por diferentes instancias, verdad, realidad, justificación y objetividad, no estarás solo, simplemente habrá otro guía, el próximo será más lento y quizá inestable pero obedece a otra experiencia, a otro pasaje de tu vida, simplemente a otra necesidad a los requerimientos de las diferentes apariciones en los escenarios que te ha planteado la vida que por momentos has elegido y en otros que no has podido evadir debido a que también eres circunstancias. Piensa esto como un experimento mental donde la imaginación investiga la naturaleza de las cosas y aunque tenga un carácter hipotético ayuda a comprender realidades fundadas en lo acontecido

La fugacidad del instante se llevó a Bou e impuso la presencia de Richard ante el Majestic donde Katya y Bolt esperaban su llegada

-Hola amigos, bien aquí estoy propuesto a continuar

-Bien subamos

-Pero ¿Tres personas en un biplaza?

-Sube Richard que aquí si hay algo de que se carece es de imposibilidades

Seguimos sin plan de vuelo, deberás aprender, solo tiras hacia ti del yoke para ascender y empujas para descender, siempre en forma suave, antes del descenso recorres un rectángulo acompañándote del giro, verás como lo hago.

-¿Porque me cuentas todo esto si tu estarás al mando?

-No lo estaré, esta será la última vez, seguirás solo, nosotros debemos buscar nuestra propia verdad, realidad, justificación y objetividad

-Parece que todo el mundo me abandona. Pero dime, jamás he piloteado nada en mi vida, a no ser un teclado o una estilográfica a lo sumo

-Eso no es un problema ¿Tienes miedo de morir?

-No claro que no, no se puede dos veces

-Pues eso, solo observa

Mientras el 8 dorado se convertía en infinito al girar para realizar el rectángulo de descenso el avión iba perdiendo altura con el suave movimiento de yoke hacia adelante

Otra vez en la pista definida por las hileras de árboles, Majestic carreteaba deteniéndose para dejar bajar a sus tripulantes

-Blot y Katya saludaron a Richard que veía sus figuras alejándose para voltear mirando la nave que en algún momento debería pilotear

-¿Será posible que yo que soy bastante inútil para muchas cosas haga de este pájaro mi transporte? 

-Lo harás

Dijo una voz y Richard hizo un giro sobre sí mismo sin poder identificar que o quien pronunciaba esas palabras. ¡Aquí! dijo la voz

-donde- Arriba, estoy en la cabina, he hecho el trayecto con ustedes para escuchar la conversación sin intervenir

Bien, confirmado, aquí todo es muy raro

-Soy Muon, tu nuevo guía, me dicen el inestable

- ¿Y ahora que procede?

-Universidad

- ¡Oh, mi época de universitario! Ya puedo bautizarla como mi mejor trayecto, aquellas aulas, las discusiones controversiales, los grandes desacuerdos, las mujeres tan bellas, los finales en su locura de estudiarlo todo a destiempo…

La Universidad de la calle Juncal quizá sea el principio de todo. Richard observaba parado en frente de aquella gran puerta de roble abovedada, y el aula a la derecha ni bien se entraba, carpetas y sus poseedores saliendo y entrando. En aquella aula se intentaba aprender el derecho como función social, recuerdo aún hoy algunas premisas referente a la Filosofía del Derecho, a veces pienso en la contundencia del alejamiento de la teoría respecto a la realidad, el intento de proteger al débil es nada más que algo que figura en los libros, existe es verdad lo utópico del ideal de justicia perfecta que se debe perseguir a pesar de ser inalcanzable, no hacerlo la convertiría en una injusticia aún mayor, hoy pienso que subyace en la doctrina una verdad incontrastable que es la defensa de la clase pudiente contra los que quieren llegar a serlo, por ello invocan la protección de la diosa acumulación que los pone a salvo de no pertenecer más que a su clase

Richard atravesó la puerta, en el aula había un pequeño cartel que decía “Clase de Filo 15,30” Entró, observó por un momento el aspecto y aquel olor inconfundible a reseña estudiantil, olor a sueños imberbes. Su elucubración se vio interrumpida al abrirse a puerta y entrar una alumna de rostro afilado, con un tenue color tostado en su piel. Buscó un lugar y sin terminar de sentarse

Preguntó, perdón ¿es usted profesor?

Richard la miró negando con un movimiento de cabeza y pensando para sí, Marita,

observando que aún faltaba para la clase

Lo sé, pero tengo la costumbre de ser de las primeras

Si y de hablar con diminutivos

¿Cómo dice?

¿Eres Marita verdad?

¿Y usted quien es, nos hemos presentado alguna vez?, es que tengo mala memoria facial solo me ayudan a veces los nombres pero el suyo si bien me es familiar no lo relaciono con lo físico en este momento

En que parte del curso estáis

Esta es la última semana

Recuerdas el Guindado

¿El Guindado? Si el bar nocturno que te sirven en el coche pues si recuerdo haber ido

Si, lo hiciste conmigo

Vaya eso sí que no lo recuerdo ni por asomo

Richard se acercó a ella diciendo

Mírame bien

Pues…

Richard, Richard Bradlyng

¡Qué imaginación! he estado ayer con él y usted no se parece en nada ¿porque está diciendo eso?

Los años te modifican en casi todo, pero en donde más se nota es en el aspecto físico

Se que vives con tu madre y hermana menor y quizá recuerdes la leyenda tribal que me contaste en la intimidad

Marita sorprendida miraba fijamente a Richard y rápidamente dijo hagamos una cosa, me iba a ver con Richard…bueno, con usted, con él… ¡Qué se yo! En fin, le diré a tu yo joven que lo veo más tarde y nosotros nos veremos en el lugar de siempre a las 18 horas, si está allí a esa hora es que conoce nuestro lugar secreto

Estoy de acuerdo, a las 18 entonces

Ya en el pequeño bar elegido por su calidez ambiental y la poca concurrencia Marita observó la mesa de siempre donde ya estaba Richard

Pensé que lo harías y aunque no alcanzo a comprender aún, doy por sentado que tu eres Ricky o algo parecido a un tu alternativo. Bien aquí estamos, dime algo que me de seguridad, que haga sentir que estoy comprendiendo lo que hago en este momento acá contigo

Richard miró intensamente como en otro tiempo solía hacerlo al sustanciar la mirada con Marita a la vez que decía Recuerdo bien nuestra intensa relación, intensa hasta que dimos ingreso a Alba, cuando comenzamos a ser tres, al terciar en nuestras relaciones sexuales que, aunque maravillosas ella acabó atada a tus encantos, ya éramos dos y aunque para mi no había problema alguno, para Alba fue insoportable compartirte conmigo, tan insoportable que se quitó la vida. Estoy aquí en este viaje inusual de transposición de épocas, viviendo lo que pertenece a mi pasado por un sentimiento de culpa pero también de responsabilidad por ser esa tercera parte implicada en sentimientos compartidos y que además espero ayude a que alejes la culpa, aquí no la hay, han pasado años Marita para la comprensión, que no es instantánea sino que en mi caso por lo menos se presentó al cruzar la línea del mundo material.

Siempre hemos sido intensos los dos con o sin Alba.

Tu presencia me está reconfortando ya que ayuda a mi conciencia, ya no siento culpa y si había algo tu lo disipas a pesar del corto tiempo de la desaparición

Sabes que el día antes me invitó a su casa hicimos el amor como nunca, te recordamos y me dijo “no quiero que pienses que tengo algo que ver en el alejamiento de Ricky aunque debo ser sincera no hay empatía entre ambos y creo que es porque te quiero sola para mí, te amo” A la mañana siguiente la encontraron en esa misma cama con un frasco de pastillas aferrado a su mano.

Tu lo viviste muy mal y yo también, tengo pesadillas, huelo su perfume entre las sábanas a pesar de no haber estado más en aquella pequeña alcoba.

Richard tomó su mano suavemente mientras su imagen se difuminaba hacia una completa desaparición

 

Atravesaban la bruma gris que antecede a la primera luz del día, ambos sentían la fuerza de la presión inercial del tonelaje del bombardero sobre sus espaldas, que dice Wally dijo Hill, en la torreta atento a su ametralladora, bien bajaremos un poco la nariz, mueve los flats solo diez grados así veremos mejor el objetivo

Tu mandas

El cazabombarderos Complot comenzó un giro en círculo, el piloto seleccionó el ángulo de alabeo logrando el cabeceo del viraje para tirar la nariz del avión levemente hacia abajo, repitió la maniobra y trazó una diagonal hacia el objetivo, en medio de esta abrió el visor, levantó la tapa dijo 23 05 pulsó el botón rojo justo en el centro sobre la palabra push y las 4 bombas fueron directas hacia el objetivo, 30 segundos más tarde cuando la nube de hongo de fuego y humo gris se fue expandiendo, Hill varió el rumbo con un nuevo viraje en contrario al tiempo que un proyectil acertaba en la parte trasera del avión justo en la torreta que habitaba el artillero. Le siguió una seguidilla que dio en un ala casi a la altura del fuselaje que derivó en el incendio de unos de los motores de la parte izquierda, el piloto logró nivelar para balancear la pérdida, cuando ya lo tenía dominado aun perdiendo altura un grito seco de Kart anunciando lo imprevisible rozando el motor derecho y haciendo que la nave pierda altura imposibilitando un nuevo nivelado, giró en medio tirabuzón casi vertical que logró ser compensado a medias mientras entraba en declive logrando levantar la nariz para ponerlo lo más horizontal posible

Kart dijo - es inevitable Hill, ¡nos estrellamos!

Liberó los flats para vuelo rasante logrando el menor ángulo para mantener un cierto paralelismo con tierra, ya a pocos metros topó con algunos árboles haciéndolos un objetivo insalvable y cortando severamente la velocidad del avión que cayó a un kilómetro del sector bombardeado, un terrible golpe lo sacudió todo y los pilotos parecieron entrar en un sueño profundo lejos del momento

Hill despertó cerca de un cañaveral, no veía nada, la noche oscura solo iluminada por momentos por lejanas luciérnagas que no eran tales ya que parecían agrandarse en forma secuencial, el acompañamiento de ladridos le dio mala espina y comenzó a caminar en contrario con apenas las fuerzas que le dejaba un intenso dolor intercostal intentando correr tratando de balancear el desequilibrio de su cuerpo, cojeando logró apoyarse en un árbol que cubría su figura mientras escuchaba ruidos de madera resquebrajando, golpes de cascos y resoplidos

Se acercó cuanto pudo a tal punto que tuvo que eludir el atropello, una mujer desencajada tiró de las riendas al verlo y el caballo se retrajo relinchando en forma seca y aletargada llevando el carro hacia atrás y haciendo que la mujer pierda el equilibrio hacia un lado, cuando se recompuso llorando asustada dijo Ich muss weitermachen debo seguir

¿Puedo ir con usted?

Ich weiß nicht, wohin ich gehe, aber ich gehe nach oven, no sé dónde voy pero suba, con esfuerzo y ayuda logró subir al pescante. La mujer agitó las riendas alocadamente queriendo huir de todo, blandeó una larga fusta azotando al caballo y puso aparente distancia del infierno.

Hill pensaba ¡Para que carajo siguen con misiones con la guerra terminada; maldito plan Lindemann!

 La mujer empapada en lágrimas, balbuceaba, Ich konnte nicht no pude…

-Lo siento no entiendo bien su idioma.

-Die Amerikaner haben meine tochter getötet und mein Leben zerstört No pude proteger a mi niña, solo quería darle una vida digna. Estos desgraciados americanos se llevaron a mi hija, a mi vida entera

Hill tardó unos segundos, el nexo Amerikaner lo llevo a comprender que la mujer que estaba a su lado era una víctima de su propio ataque, había matado a su hija, necesitaba bajarse de ese carro, correr, correr para alejarse lo más posible de esa aterradora conclusión que lo llevaba directamente a su dedo dando salida a un infierno que el mismo había provocado, se tiró del carro en  pleno movimiento quedando entre el pastizal, doliente por el golpe de la caída, la mujer detuvo el carro unos metros adelante y volvió por Hill, que decía insistentemente déjeme, por favor déjeme, asustado llorando y sin salida terminó por dejarse ayudar, ambos siguieron viaje sin hablar casi, llegaron a una pequeña aldea intentando encontrar donde poder pasar la noche, ella facilitaba la comunicación, a él solo le cabía esperar que este tiempo no se alargara, Anna,  logró que una familia los deje pasar la noche en un establo cercano a la casa principal. Separados por fardos de heno y por íntimos pensamientos y sensaciones convocadas por incontinentes momentos de sollozos, Anna reverberaba la felicidad de estar junto a su hija, mientras opositaba el destino cruel que la humanidad había reservado para ella, Hill intentaba volver al instante macabro para retrotraer la acción al tiempo de explicarse la maquiavélica sinrazón de oponer el miedo al amor para concluir en la preferencia de ser temido antes que amado

A la mañana siguiente después de pesadillas sobre heno, Anna había desaparecido y Hill debía convertir su imagen en algo que no fuera un militar inglés que la noche ayudó a pasar desapercibido, miró en derredor y en un costado había herramientas de campo y en una esquina colgado un overall de trabajo, el destino parecía ya haberlo nominado con el pseudónimo que lo identificaría en su vida, así vestido y con una asada como identificación a una pertenencia, intentando que la mente manipule los símbolos y se concientice el significado de verlo como un trabajador rural, claro que el problema era evitar cualquier diálogo.

Con la mancha en su vestimenta adelantándose al Blot que sería comenzó a transitar un camino que lo llevó fuera del pueblo, después de mucho transitar pudo ver una casa abandonada y en el predio varios manzanos, arriesgó y saltó una tapia al tiempo que escuchaba el paso de unos vehículos militares, logró coger unas manzanas  y recostado sobre un árbol mientras comía esperó que el ruido del avance de la tropa se fuera alejando. Ya vuelto al camino pudo certificar en un cartel que su dirección era Düsseldorff

Pronto estaba ya en las postrimerías de la ciudad derruida por los bombardeos, la zona destacaba por lo natural, Nordrhein-Westfalen perteneciente a la Baja Sajonia si bien Düsseldorff era un gran depósito y fabricación de armas, todo el panorama aledaño estaba dotado de un gran cúmulo de granjas con variedad de cultivos y animales Hill encontró salida en la mudez, si no podía hablar no afectaría su identidad así que imaginó que una de las bombas que el mismo había descargado lo había dejado mudo, logró internarse en un bosque para no ser visto en el camino que parecía volverse transitado en cercanías de la ciudad en medio del delirio de los incesantes bombardeos. Pronto se sintió cansado y se sentó en un tronco mientras sentía la humedad del bosque que en su frondosidad desataba los profundos olores de un lugar desvirtuado por el acero y los crecientes sueños de poder y dominación, mientras abordaba una imaginaria nueva vida, se daba tiempo para pensar en su colega Kart, en la incógnita de no saber si había salvado su vida o era prisionero.

 -He perdido la significancia del color que parece alterar mis percepciones, claro que es cuando observo, ¿será de la misma forma cuando soy observado? parece que este bosque me condiciona por el factor reflectivo de luz, o quizá esta guerra me haya convertido en el sino de la locura a la que parece haberse transformado la humanidad

Sus distraídas cavilaciones no le permitieron ver la figura de un hombre alto, corpulento que estaba parado frente suyo. Hill se puso de pie y el hombre extendió su mano derecha y dijo Baumann a lo que contestó ofreciendo la suya blandiendo su otra mano sobre su mentón insinuando que era mudo

El hombre dijo Ich habe Arbeit auf meinem Bauernhof tengo trabajo en mi granja, como si se hubieran entendido el hombre viró hacia un pequeño camino mientras Hill le seguía. Ewald Baumann se detuvo ante un pequeño cobertizo, abrió la puerta y allí había una pequeña cocina, una cama y una mesa con herramientas, lo invitó a entrar y en alemán dijo dos palabras que Hill pareció entender Ewald fue y volvió con un trozo de pastel y media botella de vino, levanto su mano y volvió a salir

En la mañana los dos se encontraron en la puerta del cobertizo y Ewald lo guió hacia un pequeño lugar del campo a medio arar, cogió un manubrio de madera con una base de hierro como cuña y con una vara en su mano la abatió sobre dos viejos bueyes enganchados al arado, dos metros de recorrido después, dirigió su mirada hacia Hill y le ofreció la vara y le marcó el manubrio, acto seguido se acercó y comenzó a arar bajo la atenta mirada de Ewald, que después de  unos momentos se dirigió a la casa principal donde lo esperaba su esposa Marga y su recién llegada hija Katya, una joven profesora de matemáticas que había logrado escapar de los bombardeos de Düsseldorff

Al paso de los días Hill y la familia Baumann se fueron acercando, Katya era una hermosa mujer de ojos intrigantes, sus movimientos suaves y sus delicadas manos formaban un conjunto sugestivo que Hill no pasaba por alto, por el día tenía su imagen y por las noches la volvía a traer en sus sueños. Él no podía seguir fingiendo que era mudo pero a la vez no quería pasar a ser el enemigo que bombardeaba su país.

Una noche fresca en que no podía dormir, salió a ver una luna maravillosa y a lo lejos le pareció ver un movimiento, tenso se acercó y era ella que giraba su cabeza y lo miraba, sonrieron, ella dijo Der Mond ist wunderschön, es scheint, als könne man nicht schlafen, la luna está hermosa, parece que no puedes dormir

Él acercó más su mirada a la suya, esbozó una sonrisa y se animó a decir, Katya…lo que produjo un sobresalto en ella. Déjame explicarte, no soy de aquí, no sé si entenderás mis palabras, pero quiero, necesito expresarme

-Entiendo tu idioma, no eres agricultor ¿verdad?

-No, mis desvelos pretenden ser la parte inconsciente que juzga mi comportamiento, no puedo creer el maquiavélico pensamiento de que el conflicto sea una parte inevitable de la vida humana, revelando lo egoísta y competitiva que es nuestra naturaleza como especie, que las personas buscan su propio interés tratando de superar a los demás, me niego a creerlo, sin embargo soy parte de todo este desastre que provocamos unos a otros

Katya dirigió su mirada hacia abajo y dijo “los bombardeos han matado a parte de mis alumnos y se alejó sollozando hacia la casa”

En la mañana, al despertarse al abrir la puerta encontró un paquete, volvió a entrar, puso el atado sobre la cama  y lo abrió, en él había vestimenta, camisa pantalón y zapatos, sentado con la mano sobre aquella vestimenta estuvo meditando y en un momento, se dijo son las 6, “mejor hacerlo antes que se levanten”, de desvistió, acomodó su vieja ropa, la envolvió en el mismo paquete, se vistió y se dirigió hacia el bosque, caminó tratando de no pensar en nada, dificultosa acción que siempre lo llevaba a los ojos y las últimas palabras de Katya. Escuchó ruidos y se paralizó, ante él había dos imágenes.

No lo hagas dijo una de ellas

Hablas mi idioma

Si

Eres… ¿inglés?

Soy Blot

Un placer, soy Hill

Serás Blot también. Insisto, no lo hagas Hill, no te vayas. Con los Baumann has sentido calor, ¿Recuerdas cómo nos gustaba la física en aquel viejo instituto Clermont?

¿Como sabe eso?

No se puede transmitir calor a lo frío

¡El demonio de Maxwell!

Así es, un cuerpo con calor no puede transmitir su calor a un cuerpo frío porque hay un demonio controlando la puerta de entrada violando la ley de termodinámica, una ley que siendo física se entiende irreversible, pues no lo es, los demonios llámense como se los quiera llamar se desatan y no permiten la convivencia usando la competitividad como herramienta, querer ser más que el otro nos lleva a que el otro no llegue a cumplir metas porque primero está el yo de cada uno

Blot llamó a su acompañante a que se acercara

¿La reconoces?

No…no creo, no conozco a nadie salvo…

Mírala bien

Luego de observarla pudo encontrar en sus ojos unos destellos recientes

¡Es Katya!

Si, soy yo, ve, vuelve no la dejes, no nos dejes, somos nosotros Hill, Blot es tu yo alternativo yo lo soy de Katya. Debes dejar la culpa, mi hermano es una buena persona, es oficial piloto de la Luftwaffe y es también como tú la última pieza de una máquina endemoniada, los dos han sido ejecutores, no olvidarán, pero para ti estaré yo para recordarte que Maquiavelo no tenía razón y que soy tu obra de amor a la que dedicarás tu vida

Hill comprendió en su mirada que como en el poema de Frost, este era el camino no elegido. Cuando quiso volver a mirarlos, ya no estaban. Sin premura, dio vuelta sobre sus pasos y volvió a su destino para comenzar a ser Blot

 

Buenas noches a todos y gracias por vuestra presencia en la sala Gala del Capitol Theatre Düsseldorf comenzaba informando el presentador, por primera vez un doble evento, presentación de un libro conjuntamente con el Lady Power in Quartett en concierto que cerraremos con la celebración del ágape tradicional de la cocina de nuestro teatro

Los dejo entonces con la presentación del libro Redención del escritor William Higgs.

Buenas noches, mi nombre Günther Ludwig y agradezco a William la posibilidad de poder presentar esta primera edición de su libro Redención. Su vida y la mía han estado unidas por muchas circunstancias que nos han llevado a una firme amistad conservada y acrecentada con los años. Debo agradecer también a la empresa administradora del teatro Capitol por aceptar nuestra propuesta de realizar este primer evento combinado y manifestar que la elección ha sido meditada ya que recordamos bien, tanto William como yo que donde ahora estamos supo ser una antigua estación de tranvías con muchos años de historia y que fue objetivo de bombardeos estratégicos en 1944.

Debo decir que he colaborado en la elección del cuento representativo de esta serie y en el prólogo.

 Dejo entonces en palabras de su autor la significancia de la aparición de su acción a través de su pensamiento, William…

Gracias Kart. También yo debo agradecer a las personas que ayudaron a confirmar que lo hiciera, que pudiera encuadernar mis ideas, al mismo Kart claro, agradezco sobremanera a mi esposa Madde por la paciencia ante la tortura de mis personajes en las noches de los bombardeos de mi conciencia, por alentarme y acompañarme.

Respecto al contenido, son los lectores quienes deben juzgarlo, además siempre he creído que el libro es un trabajo de a dos, en el que el que lee ayuda a redondear la labor de quien escribe, no obstante esto, quiero aclarar algunos aspectos referente a la intencionalidad implícita en los relatos, en todo caso creo que la mejor explicación a mi ver se encuentra en el prólogo:

En palabras de William Higgs, a quien me une una férrea amistad, el amor sobrevive a todo acontecimiento adverso que pueda ocurrirnos, no puedo obviar que, aunque Redención sea el elegido como bastión del conjunto que componen otros cuentos tan importantes como el mencionado, valoro en cada uno de ellos los símbolos que penetran en los sentimientos y en la reflexión a que nos sumerge cada uno de ellos para revelarnos nuestras propias contradicciones.

Referido concretamente al relato que da título al libro, hay algunas ponderaciones que al menos a mí me han hecho meditar a partir de su lectura. Parece ser que la culpa y el arrepentimiento que se deja entrever en el relato no son parte de este contexto histórico, la humanidad está atrapada en varios ciclos de autodestrucción y soledad, y en ese escenario lo que mal llaman libertad para elegir es una mera ilusión cuya finalidad la determina la imprevisibilidad, ergo no existe tal libertad.

Byung-Chul Han asevera que la muerte no es democrática y no lo es ciertamente, lejos de lo acontece en el reino animal, matamos por intereses, por placer y parece que estuviéramos destinados a vivir en estado de guerra permanente. 

Creo que en este caso la muerte es un simple pretexto para presentarnos tanto nuestros fracasos individuales cuanto los realizados como conjunto

 Hay tiempo para redimirse, hay tiempo para el amor y es donde William pone el acento.

Günter Ludwig