El hombre que está solo y espera Raúl Scalabrini Ortiz (1931)
La obra publicada en 1931 nace en un contexto marcado por conflictos políticos y sociales de la sociedad argentina de mediados del siglo XX
El cuestionamiento del protagonista sobre que lugar en el mundo es el suyo parte de la profunda soledad en la que se encuentra sumergido y donde se refleja una lucha interna por encontrar su yo en un contexto plagado de hostilidades.
El autor atento a la realidad de la época deja entrever en su narrativa la desigualdad e injusticia social del momento utilizando para ello la protesta en boca de su personaje.
Se puede destacar esa narrativa tan particular de Scalabrini Ortiz que raya en lo poético y sin duda lo reflexivo que realiza con intensos monólogos interiores que son descriptivos de la vida azarosa de aquellos tiempos y que por los giros de la vida vuelven a tener los desencantos actuales, Scalabrini usa además de la simbología lo metafórico para para que el lector pueda zambullirse en los temas que destaca y que calan profundamente en el protagonista.
Es aún hoy una novela que se estudia tanto por temas tan importantes como la soledad y la crítica social como también por esa inconfundible prosa poética que identifica al autor como único en la literatura argentina y que ha sido de gran influencia para escritores posteriores.
Sus páginas son un verdadero reflejo de la condición humana, es verdad que dicho reflejo se hace desde el pasado pero podemos decir que vale para los tiempos que perviven en todo hombre que está solo y espera, cuestionándose ese hombre, ese nosotros la realidad que nos rodea y nuestra soledad. El momento de cambios tanto económicos como políticos da lugar a la desesperanza que invade la sociedad argentina pero que es común en los vaivenes a través del tiempo que se han ido sucediendo y suceden en el país.
1930 época de gran depresión que generaba inestabilidad cuanto profusas protestas sociales donde el común denominador era la falta de oportunidades y el gran descontento poblacional.
El autoritarismo itinerante, otra clave común del subdesarrollo, coartaba las libertades y reavivaba la represión. En todo esto Scalabrini Ortiz deja al descubierto una crisis de identidad que produce un vaivén entre un pasado que de alguna manera produjo gloria y un presente desalineado que lleva consigo ese mañana incierto que producen las crisis de representatividad y que desemboca en un sombrío debate interno acerca de una identidad propia. En todo esto el personaje lleva la carga de representar a sus congéneres de la época en su lucha interna donde toma relevancia la alienación, esa desconexión de lo que rodea y la frustración derivada de la profunda crisis de valores y la deshumanización. Esto deriva en esa inmensa soledad que siente el protagonista y que lo hace sentir más aislado también por la opresión que encuentra en todo lo que le toca vivir y en todo esto como muchos humanos se plantea el sentido de la vida.
Hablamos de los años 30, han pasado muchas lluvias desde entonces sin embargo parece ser que lo que ha pasado no deja de acontecer una y otra vez y que al volverse a presentar muestra su peor cara en referencia a la anterior.
La obra logró a través de sus ediciones una toma de conciencia social, que aunque alguna vez fue mayoritaria en forma creciente también lo ha sido decreciente para llegar a la falta de valores actuales que nos ha quitado ese resto supuestamente consolidado de humanidad.
El contexto hoy es diferente respecto a la comunicación o podríamos decir a la tecnología pero es idéntico en lo que refiere a injusticia social y económica, la corrupción en las instituciones, el enfrentamiento sin aceptar otra idea que no sea la que uno propone y la deshumanización sobre todo desde lo alto de la pirámide social.
Trabajos literarios del autor
JORGE LUIS BORGES - El libro de arena -
Borges se enfrenta a la idea del infinito y la eternidad, cuestionando la naturaleza misma de la existencia humana.
¿Que significa ser finito en un universo infinito? ¿Podemos comprender realmente el tiempo y el espacio?
Borges plantea a lo largo de la obra la encrucijada desafiando al lector a explorar los límites de su propia comprensión del mundo.
Intervalos en la montaña - Robert Frost -
El camino no elegido
Dos caminos se bifurcaban en un bosque amarillo,
Y apenado por no poder tomar los dos
Siendo un viajero solo, largo tiempo estuve de pie
Mirando uno de ellos tan lejos como pude,
Hasta donde se perdía en la espesura;
Entonces tomé el otro, imparcialmente,
Y habiendo tenido quizás la elección acertada,
Pues era tupido y requería uso;
Aunque en cuanto a lo que vi allí
Hubiera elegido cualquiera de los dos.
Y ambos esa mañana yacían igualmente,
¡Oh, había guardado aquel primero para otro día!
Aun sabiendo el modo en que las cosas siguen adelante,
Dudé si debía haber regresado sobre mis pasos.
Debo estar diciendo esto con un suspiro
De aquí a la eternidad:
Dos caminos se bifurcaban en un bosque y yo,
Yo tomé el menos transitado,
Y eso hizo toda la diferencia
Poeta norteamericano nacido en San Francisco en 1874.
Al terminar estudios básicos en Darthmouth College de New Hampshire, ingresó a la Facultad de Derecho de la Universidad de Harvard, carrera que suspendió en 1899 debido a problemas de salud.
En 1912, buscando un mejor futuro, viajó con su familia a Inglaterra donde permaneció tres años en los cuales publicó su primera colección de poemas "La voluntad de un muchacho" en 1913. De
regreso a Norteamérica apoyado por amigos poetas como Ezra Pound, adquirió gran fama y fue reconocido como uno de los grandes poetas de su país, con trabajos como "Intervalos en la montaña" en
1916, "New Hampshire" en 1923, "El arroyo que fluye al oeste" en 1928, "Una cordillera de más allá" en 1936, "Máscara de la razón" en 1945 y "En el calvero" en
1962.
Recibió el premio Pullitzer en cuatro ocasiones.
Falleció en Boston en 1963
Concientiza que eligiendo un camino hubo otro que podía haber transitado, ese no elegido existe la sensación de la preponderancia de que ese recuerdo se patentiza en su vida, consistiendo la misma en la pérdida (el no elegido)sin embargo no es algo que lo preocupe. Cualquiera de los dos caminos podría haber sido el elegido, pero eligió uno aunque los dos eran casi iguales, pero lo que destaca es la opción, pudo optar y lo hizo por el menos transitado descartando el no elegido.
Siempre se tiene opciones diferentes y uno puede elegir, elige opciones de vida pero eso produce una incidencia ya que no es lo mismo por una cosa u otra. Esto nos lleva a lo que uno puede plasmar como angustia existencial que deriva de la decisión. Es en definitiva la libertad la que da la posibilidad de elección en la sucesión de causales que forman la vida.
Análisis de texto
¡Ay, mísero de mí, ay, infelice!
ya que me tratáis así,
qué delito cometí
El texto pertenece a la escena segunda del libro "LA VIDA ES SUEÑO" cuyo autor es Pedro Calderón de la barca, poeta y uno de los máximos representantes del teatro barroco. En esta escena Segismundo se queja amargamente de su destino. Compara su falta de libertad con la de otros seres que sí gozan de ella. Narra aquí el personaje principal en una primera parte y luego hace una descripción desmenuzada del ave.
En este Sentido Rosa Navarro dice:
Marcel Bataillon ( Biografía) Wikipedia
Ensayos de filología y Semiótica hispánica. Aldo Ruffinatto
Hay muchos escritores barrocos que lo hacen verdaderamente bien. El romanticismo es barroco. América fue barroca desde siempre, en aquel continente no llegó ni el estilo gótico ni el plateresco. Toda simbiosis, mestizaje encierra un barroquismo. El barroco es un horror a vacío, fraseo largo que trabaja por asociación, donde se intenta responder a muchas cuestiones. Se necesitan muchos adjetivos, se repiten palabras si es necesario, se implica el autor en que no haya vacío de significación, mucho lenguaje. Esta compleja estructura narrativa se nutre de una gran cantidad de adjetivación, gerundio, participio, adverbio, todo para evitar el punto. La coma es el nexo hacia la otra frase, con una sintaxis lógica para alargar las frases. El camino es engordar el idioma, sin que nos queden resquicios, espacios vacíos. Hay una asociación, una morosidad y en esto hay una implicante paciencia, mucha paciencia. Sin tener el rigor lógico del
Clasicismo, se destaca por un ritmo lento y su única lógica es la profusión, se logra con todos los sentidos, se mete todo el cuerpo en la escritura, esta forma es una catarata de causalidades que se desbocan, que van creando imágenes asociadas. Es jugar con el sentido y mucho con la música, esa música que distingue a un escritor. El idioma maneja al autor, más que el autor al idioma, lo lleva de las narices. El lenguaje es el protagonista principal. Podemos agregar además que hay cosas que tildamos como de maravillosas, pero estas no lo son simplemente por su belleza, sino por lo extraordinario que se nos presenta en su elaboración. Extraordinario por maravilloso más que por bello.
“ Había caminado en forma muy lenta, pero igualmente consideraba haber hecho el largo y sinuoso trayecto al lugar del consabido destino, demasiado pronto, pero ya estaba en la casa, en la casa del frío mármol gris, donde todo era gris grisáceo como en un día londinense, donde todo parecía acaramelado, debido a la dulzura de su lengua, la voraz lengua de su nada desdeñable dueña, la deseable dueña de la lengua roja como latente sangre, que lo era también de esa casa grande que no solo estaba formidablemente descripta por el gris inanimado, sino por la generosidad de sus ambientes colmados de amplitud, excesivamente luminosos, lógicamente enormes, de techos abruptamente altos como monstruosos monumentos, de yesos trabajados como en otro dorado siglo, de uniformes pisos de madera dura y confiable como la vieja abuela de Jorge (porque la abuela de Jorge era tan confiable como análogamente no lo era Jorge), únicamente la biblioteca estaba finamente alfombrada con una alfombra tan verdosa como el grosero mar de las Antillas; libros, libros de todos los tamaños: grandes, chicos, finos, gruesos, libros bellos de todos los autores, de los más disímiles pensamientos, de las mejores historias más contadas, de las menos, del amor y el desamor, de la vida y de la muerte, porque quien fuera titular de ese impecable y espacioso recinto (me refiero a la biblioteca) se lo llamaba el tesonero hombre de la muerte: adoraba hablar mucho, escuchar atento, observar apaciblemente el llenado de la muerte dentro de los cuerpos inertes. Si uno se paraba cual si un verticalísimo eje perfecto en el centro perimetral de aquella biblioteca circular y giraba sobre si mismo, solo veía libros, libros y estantes de madera lustrada; bellos libros, especiales para desarrollar un taller literario de los mejores, de los más completos e informativos, porque allí estaba absolutamente todo, todo lo necesario, todo lo que uno podía esperar en una fiel conjunción de papel y letra, especial para que Daniel, que, siempre expectante, siendo un extraordinario tejedor de intrínsecas relaciones entre las adoradas almas de sus propios y confiables personajes; Daniel, un escritor de estirpe, pues su creativo padre lo había sido también - vaya si lo había sido!, uno de los mejores y más destacados del complejo oficio, un excelente escritor de espíritu notablemente barroco, maravilloso cultor de las formas – Daniel, estirara sus finos y largos dedos y eligiera fortuitamente al azar un autor, Daniel, un tertulioso bohemio pelilargo que sabía acabadamente más de lo que decía y decía bastante y nunca demasiado, porque hablaba mucho, hablaba de lo que pensaba y decía lo que pensaba y era libre cuando lo hacía, que amaba desaforadamente como nadie y por eso había llegado hasta ese inmenso lugar colmado de equilibrada quietud, por eso estaba justo ahí, en la casa de mármol gris, porque la dueña de la casa, la de la voraz lengua roja como sangre latente, la dueña de la casa del frío mármol gris, un gélido gris londinense, la deseable dueña de la casa grande de ambientes generosamente llenos de amplitud, excesivamente luminosos, lógicamente enormes, de techos altos como monstruosos monumentos, de blancos yesos trabajados como en otro dorado siglo, de uniformes pisos de madera confiable como la añosa abuela de Jorge, ella: María, con nombre de inmaculada virgen, pero sin serlo, no solo amaba en el, (en Daniel) su virtuosa y abundante sapiencia como literato, sino su excluyente poderío amatorio, por eso el estaba allí, no solo como excelente escritor, aunque también por eso: porque la ayudaba a persistir en el tan olvidado para ella, mágico mundo de las letras, sino que también gozaba, hipergozaba en forma incomparable con el, como nunca, del modo más sublime y estentóreo, de todos los modos posibles e imposibles, se sentía la más querida…”
A la hora de comenzar a escribir, se debe ser libre, romper las cadenas de situarnos en hacerlo de tal o cual forma, ser libres es algo fundamental para poder explayarnos. No hay que tomar posesión intelectual de proponerse elegir el registro técnico de antemano, lo contrario denotaría una falta de espontaneidad que el lector seguramente percibirá. No podemos sentarnos a escribir en barroco o cualquier otra forma literaria en forma preconcebida, eso está dentro de uno, vive dentro de uno mismo. Lo técnico es lo menos importante a la hora de escribir, hay que aprenderlo, saberlo, hacerlo rápidamente para olvidarlo de la misma forma: rápidamente, lo técnico es solo una herramienta que nos ayudará en el camino elegido.
El Expresionismo se parece al barroco, pero consta de una menor profusión, el lenguaje no engorda en la forma que lo hace en el barroco. Lo Clásico es contrapuesto al barroco, es pensar, sentir distinto. Se trabaja por sustracción, se adjetiva solo cuando es imprescindible, hay un rigor lógico, implícito, fraseo corto, seguimiento de la acción. Narración de superficie, un encuadre casi cinematográfico, se cuenta con lo esencial, predomina el campo visual. En este tipo de escritura se siente la realidad de otro modo que en el barroco.
Escritos de Radio - Contapunto - en el 97.7 del dial
Gulliver y sus encantos literarios
Jonathan Swift impregna de un carácter satírico sobre la sociedad que perdura a lo largo de la historia, donde se disecciona entre fantasía y sustrato político.
Siempre he pensado que cuando uno hace un análisis literario, cuando tratamos de interpretar el texto todas las lecturas nos llevan a un cierto grado de consistencia entre una y otra. Quizá se pueda entender bien en el caso de Cortázar cuando en la Universidad de Berkeley contestando a algunos interrogantes de los asistentes con cuestiones a las que no era muy dado contestar como el porque de sus comas y sus giros literarios sobre la verdadera historia que nos quería contar. Interpretaciones las que se quiera del lado de los lectores, pero ahí reside lo creativo que no solo llega del lado del escritor, al menos que el escritor se decida por desmentir aunque rara vez ocurre, a veces porque desaparecen o no desean manifestarse al respecto, lo que indica que cualquier lectura que se haga es plausible de ser interpretada de una u otra forma.
La literatura muestra un dibujo que hace a las formas, sin embargo la verdadera visión que nos deja es lo que sucede en el entorno social, contexto este al que pertenece el escrito en ese momento que es su vida.
Swift escribe parodias en una inclinación contínua a la ironía social, esto obvia decir que era un participante activo que castigaba con panfletos en Inglaterra e Irlanda con un amplio conocimiento de la vida institucional, política y eclesiástica de Dublin.
Es significativo que siendo Torie mostrara desazón y desesperanza marcada en la ironía que marcó su obra. La conclusión es que Jonathan era más anarquista que Torie y de allí su mirada crítica a la falta de virtuosidad de los gobernantes, su hipocresía y estupidez de ver la guerra como solución a los problemas.
Los Viajes de Gulliver analizan comportamientos, vicios y verdaderos problemas que sufre la humanidad a causa de los propios gobernantes "elegidos" por el propio pueblo. En realidad Swift analiza lo que pasa en los lugares que visita en su periplo. Liliput el contraste manifiesto son los tamaños pero se capta mejor el contraste que se manfiiesta como ajeno a la igualdad, en una sociedad feudal, con una adminstración de justicia en base a premios y no a castigos, funcionando asi una justicia en base a recompensas, esto lleva a que aquellos que hagan comprobable su sumisión al poder tienen el derecho de obtener título nobiliario acompañado de una importante suma de dinero. Nada falta en la ironía de un mundo que funciona del revés como conseguir un mejor empleo en la corte a base de piruetas sobre una cuerda frente al rey.
Es significativo la división existente en la sociedad Liliput, haciéndose patente aquella historia que se cuenta enla sociedad de que los huevos se rompían por la parte más ancha, pero el rey un día decidió que se haga por la parte más delgada, eso dividió a la sociedad, los habitantes creían ver en la medida una banalización de la tradición y muchos conservaban la forma primitiva del acto mientras que otros obedientes lo hacían según la decisión de su rey, la sustancia de todo esto es la incomprensión de las guerra civiles y sus orígenes. Hay también una circunstancia insoslayable que se genera en los vecinos de Blesfuscu respecto a las constantes disputas con los liliputenses donde afloran los apetitos personales y prepotencia de los gobernantes.
El lo referente al tamaño, Gulliver nos muestra la implicancia de dar miedo y tenerlo, en Liliput el es un gigante pero en otro de sus viajes pasa lo contrario, se concientiza así que se puede estar en un lugar como en el contrario siendo fuerte pero también débil ante la fortaleza del otro.Por último en el país de los hechiceros Glubbdubdrib, donde gracias al poder del rey Gulliver puerde hablar con Aristóteles, César otros y manifestarles que la historia siempre se ha escrito desde la parcialidad y a conveniencia de los ganadores. En el caso de la sociedad gobernada por cavallos se invierte el lugar que ocupan los humanos que pasan a ser inferiores. Cuando comparte ese pasaje de su vida con los animales comprende el valor de la justicia, el respeto, la prudencia y la destreza, marcando un opuesto respecto a lo que sucede cuando los humanos ocupamos los lugares decisorios en las sociedades en una manifiesta demostración destacada de hipocresía, corrupción, mentira o traición.
La crítica social y politica vive en las letras de Jonhatan Swift, dotada de una sátira pesimista sin parangón en la literatura quizá a la altura del encumbrado libro del portugués Fernando de Pessoa, Libro del desasosiego.
Frase final del compendio de viajes de Gulliver: "La naturaleza se satisface con poco, y la necesidad es la madre de la invención"
Imágen
El hombre que está solo y espera - Raúl Scalabrini Ortiz - (1932)
Excúseseme esta imagen que utilizaré seducido
por su valor de persuadan. Dos gases son el hi-
drógeno y el oxígeno, y en ser dos gases distintos
se obstinan por mucho y muy enérgicamente que
se los mezcle. Podrán variarse las proporciones,
batirlos, trasvasarlos, presionarlos, y los dos gases
seguirán irreductiblemente aislados ante la pericia
del químíco. Pero un agente cataléptico —una
esponja de platino, una chispa eléctrica— deter-
mina su inmediata combinación en un compuesto
cuyas propiedades rechazan toda relación de pa-
rentesco con los progenitores: el agua. El porteño
es, una combinación química de las razas que ali-
mentan su nacimiento.
"En el pulso de hoy late el corazón de ayer que es el mismo de siempre"